Te propongo un espacio
de pupilas naciendo,
de palabras inquietas
que se quedan durmiendo
sobre el parpado izado
de tus ojos de espliego,
mientras surcan tus labios
la cornisa del tiempo.
Te propongo palabras
y en las manos, un huerto,
la templada amapola
brotará del averno
floreciendo en mi boca.
Te propongo un espacio
de palabras naciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario